jueves, 21 de agosto de 2008

La supervivencia entre los dedos

Sus dedos son capaces de soportar quince horas desnudando gambas. Lleva desde los once años y, ahora, con dieciocho recién cumplidos no valora otra salida que seguir adelante con esta situación, dominada por la injusticia. Estamos ante uno de esos anónimos casos al que le ponemos cara, mirada, voz y, aprovechando la inercia, humanizamos a 'la peladora de gambas'.

Opera en el puerto de Tánger. Está obligada a sumar entre cinco y seis kilos diarios para cumplir con lo encomendado y, de no ser así, deberá permanecer en su puesto de trabajo hasta aproximarse a la cantidad establecida por los responsables de la cadena de producción.
Difícilmente logra ver el sol. Duerme de tarde y el resto del día es para trabajar. Traspasa la puerta de su fábrica, cuando el resto de los mortales comienzan a conciliar el sueño. Son las dos de la madrugada y los dedos de Noura comienzan a desmenuzar gambas.

El frío en el hábitat laboral se hace notar con malicia porque la materia prima procede de grandes congeladores a decenas de grados bajo cero. Cada kilo recolectado, se traduce en 12 dirhams (cerca de 1 euro) para cada obrera, quien a final de mes logra reunir alrededor de 1100 dh (110 euros). En el caso de Noura, la humilde renumeración es entregada a su familia para abordar la mensualidad, apoyada en una economía de supervivencia.

Una y otra vez, repite en árabe con acento del norte la palabra cansancio y, en su rostro, resulta fácil adivinar el alto grado de agotamiento, después de quince horas sin tregua. Son las siete de la tarde (hora local) y nos sentimos incómodos porque en nuestras mentes pasea el concepto del abuso: "habitualmente, a esta hora, ella ya duerme".

Confiensa que no será la ultima ocasión en la que se acueste sin cenar, por que su estómago está más cansado que apetente. De repente, como una auténtica enamorada de la sinceridad, espeta: "me siento como una esclava". Ni la traducción fue capaz de rebajar la contudencia y el incalculable peso de la frase. Por un instante, se hizo el silencio en la tarde tangerina. Por segundos, nadie reacciona intentando asumir tal golpe propinado a la conciencia. Sólo con las miradas fue suficiente.

Pasada la media hora, la atmósfera de aquella habitacion, habilitada de forma improvisada en sala de prensa, lloraba sin cesar. El testimonio asestaba bofetadas, de forma incisiva, a la mentalidad de los acomodados europeos allí presentes. Durante la conversación la otra parte del cerebro se formulaba preguntas como: "¿dónde estan las fuerzas sindicales?, ¿por qué nadie actúa con decisión?".

Mientras, Noura sigue reviviendo su propia historia. Mantiene la mirada con la máxima dulzura, a pesar de la aspereza de sus palabras. Pese a que transmite la sensación de haber hecho esto en múltiples ocasiones, es decir, con regularidad, busca la mirada cómplice de su amiga que la acompaña para recuperar la seguridad en si misma.

Finalmente, sale a relucir el modelo de vida de la mujer que comienza a 14 kilometros de aquí. Noura se limita a ser categórica: "sólo con una cuarta parte sería feliz y tendría claro mi fufuro". Esto convierte a la mujer europea en un ejemplo utópico inalcanzable en el presente pero, para esta madurez encarnada en un cuerpo de 18 años, "mañana puede ser otro día".

Fotografía: Miguel Núñez

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer intenté transmitiros mis sensaciones... Hoy sólo quiero deciros que poder contar historias como las de Daouia o Noura son las que dan sentido a este proyecto al que se bautizó "Agareso".
Ahora mismo desearía estar ahí, escuchando mucho más de lo que os permiten reflejar unas líneas en un blog. Pero me conformo con saber que os veré pronto y, en la medida de lo posible, "compartiré" vuestras experiencias... Ánimo chicos!!!!!

eva dijo...

Especialmente hoy, después de leer la historia de Noura, decir que me siento cansada, resulta desproporcionado e injusto. Si la historia de Daouia me sorprendió, la de Noura no es para menos. Me conmueve. No puedo dejar de imaginar cómo serán sus manos... Su rostro, gracias a esa preciosa foto, no preciso imaginarlo. Me impresiona la paz de su expresión, la calma.

Tengo suerte, vuestras crónicas a modo de diario me acercan a vuestras vivencias, permitiéndome rozar esa experiencia a pesar de la distancia.
Y es que en eso, en parte, consiste la magia: en que cinco reporteros nos muestren una realidad que desconocemos a través de su palabras y sus imágenes haciéndonos permeables a todas esas sensacions que transmiten, no se si de un modo consciente o no, pero de seguro efectivo.
Gracias por todo eso.
Eva

Anónimo dijo...

Y algunos aún se preguntaban cual era el sentido de AGARESO. Pues simplemente con poder conocer historias como esta, ya damos el tiempo por bien empleado.

Sin duda, esta historia nos ha llegado muy hondo y nos ha emocionado a todos. El ejemplo de lo que sufren muchas mujeres no sólo en Marruecos, sino en muchos otros países de su entorno.

Niñas a las que se les arrebata la infancia, la inocencia y se les obliga a caminar y a sobrevivir en un mundo de lobos para el cual no están preparadas.

Seguid así, chicos. Seguro que aún os quedan muchas historias que contarnos. Tenemos muchas ganas de seguir viviendo con vosotros el día a día de este fantástico proyecto.

Un abrazo a todos. Estamos muy orgullosos de vosotros. Álex

P.D. Cuento los días para poder ver todo el material que estáis consiguiendo y poder poner desde la comodidad "de casa" un humilde granito de arena a este proyecto, que gracias a todos vosotros, quedará en nuestro recuerdo como el primero de AGARESO. Enhorabuena

Anónimo dijo...

Hola Compañeros!!
Deciros en primer lugar que me siento muy afortunada de formar parte de esta asociacion, por que leyendo este blog, me hace plantearme muchas cosas de mi vida y sobre todo decir que soy muy afortunada por tener lo que tengo.
Me encanta como nos narrais todo lo que estais sintiendo, viendo y escuchando en tanger. Tengo ganas de veros y que conteis todo lo que habeis vivido. Gracias por estas lineas de historias que nos hacen ver mas alla de nosotros. Un besazo enorme pa todos y hasta muy pronto. RITA

Anónimo dijo...

Solamente una línea para manifestaros mi más sincera felicitación. Adelante, amigos y amigas. Vale la pena vuestro esfuerzo.